Un paso atrás

pasoatras

Después de pasear a Francia en su jardín, Bélgica tuvo una noche de esas en las que no sale nada y perdió 1-0 contra Gales en el Cardiff City Stadium, que dejó a los Waffles sin invicto y en el segundo lugar del Grupo B de las Eliminatorias para la Europa de Francia 2016, cuando todavía faltan cuatro fechas.

El partido se dio tal cual se esperaba, con Bélgica tomando la iniciativa y Gales poblando su propia área, buscando salir rápido de contragolpe con Gareth Bale. Cinco días después del partidazo que hizo Bélgica en el Stade de France, goleando 4-1 a los galos hasta el 89′, cuando descontaron dos veces para el 4-3 final, Marc Wilmots optó por los mismos once, a excepción de un cambio obligado. Marouane Fellaini se lesionó y obligó al regreso de Kevin De Bruyne, quien se había perdido el primer partido por precaución. En realidad, KDB iba a reemplazar a Mertens y Chadli ocuparía el lugar del Afro, pero el de Tottenham se lesionó la rodilla en la previa del partido y obligó al DT a mantener a Dries en el once titular.

Primer partido oficial con la cinta para el 10

A pesar de que se jugaron unos primeros 20′ de buen fútbol, con circulación limpia, de banda a banda; faltó profundidad, movilidad en el área, o precisión en esos metros finales para lastimar a los galeses en ese tramo. Nainggolan estuvo cerca con un remate de afuera del área y después Hazard hizo lo propio con una volea. Pero poco más. Mertens desbordaba por los dos costados, pero siempre terminando las jugadas con centros que no llegaban a ningún lado. Benteke, muy estático, se ofrecía como poste cuando los volantes llegaban de frente, pero, ahogado por la marca, no hizo desmarques y solo se mostró como opción de espaldas o en el área. A todo esto, Gales, agazapado, esperaba su momento, que llegó a los 25′, gracias a un doble error: del árbitro y de Nainggolan.

El alemán Felix Brych vio falta de Denayer cuando Robson-Kanu aguantaba la pelota sobre la banda izquierda y en realidad fue el galés el que agarró de la camiseta al belga. La cuestión es que cobró tiro libre para el local, y aunque en primera instancia el centro no hizo daño, en la segunda jugada Nainggolan flasheó y se la quiso cabecear atrás a Courtois, sin darse cuenta que había jugadores de Gales todavía en el área. Bale dijo gracias por el regalo y definió para el único gol del partido. Insólito error del Ninja, que era de lo mejor del equipo hasta ahí, y que después del partido se hizo cargo del error.

«Calculé mal, pensé que los oponentes ya habían regresado y le quise dar la pelota a Thibaut. Tuvimos oportunidades para empatar. Lo siento. Va a costar mucho trabajo ganar, puede ser una buena lección para eso«, dijo Radja después del partido.

 

La misma historia de siempre

Como ya la ha pasado a este equipo en numerosas ocasiones, el gol en contra lo tira abajo anímicamente. Hoy venía jugando bien, con el control del partido. De Bruyne estaba impreciso, pero Hazard se empezaba a mostrar como el líder futbolístico que marcaba el brazalete en su bíceps izquierdo. Sin embargo, el error de Nainggolan y el 0-1 fue un golpe del que Bélgica no se pudo reponer hasta el pitido final del primer tiempo. El equipo se desarmó por completo. La presión alta mermó, y primó la falta de comunicación en defensa, que llevó a errores groseros en el sistema defensivo a la hora de trasladar marcas. Incluso, Gales pudo haber ampliado la ventaja con un remate de Robson-Kanu que salió al lado del palo.

La charla de Wilmots del entretiempo se reflejó en la actitud del equipo en el inicio del segundo tiempo, pero  otra vez duró unos 15-20 minutos, en los que Bélgica puso en un arco a Gales, con un De Bruyne incisivo por derecha. Sin embargo, no sacó provecho de los de los centros que generó con desbordes y corners, y después el equipo volvió a caer en una meseta de la que no salió nunca. Amagó en el final con arrestos individuales de Hazard, pero a pesar de no haber merecido perder, hizo poco sobre el final para conseguir el empate.

Bielsa tenía razón

No es la primera vez que Wilmots recurre al doble 9 ante la adversidad y pocas veces le ha dado resultados. De hecho, aunque le haya servido para remontar resultados, me atrevo a decir que desde el funcionamiento siempre termina siendo contraproducente. Hoy, cuando terminó el primer tiempo, se especulaba con dos cambios. Benteke y Mertens dejaron mucho que desear, por lo que se imponía el ingreso de Lukaku, y por qué no también Mirallas o Ferreira-Carrasco. El DT se dio cuenta y sacó al Súper Suplente para darle lugar al delantero de Everton, incursionando así en el doble punta. Un cambio de esquema que dejaría el mediocampo para Nainggolan y Witsel, con De Bruyne y Hazard por las bandas, aunque en los hechos, se vio poco, ya que éstos dos se mantuvieron bastante centrales, dejando los costados vacíos para las trepadas de los laterales.

Rom se movió más que Benteke, algo lógico por características personales, pero combinó poco con su compañero de área. Aunque por lo general se turnaban, uno salía y se mostraba como opción retrasada o en el costado dejando al otro el lugar de la referencia, el experimento del técnico se mostró poco eficaz. Ninguno logró quedar de frente al arquero y faltó peso ofensivo por las bandas, por donde Bélgica suele hacer el mayor daño con la sobre población de extremos que tiene.

El propio Wilmots reconoció su error cuando casi saca a Benteke a poco más de 10′ del final para el ingreso de Ferreira-Carrasco. Una situación rara en la que el cuarto árbitro levantó el cartel con el número 9, Christian se acercó, pararon el cambio, se reanudó el juego y después fue Toby el sacrificado, como bien había vaticinado Walter Vargas en la transmisión. De todos modos, el ingreso de YFC ya sobre el final no cambió nada y casi que ni entró en contacto con la pelota.

media_xll_7787271

Los dos tendrán afro, pero Witsel no es Fellaini

Uno de los cambios que metió este año Wilmots en el equipo, con la consolidación de Nainggolan, fue la posición de Witsel. El Soul Brother ya jugó más adelantado en los últimos partidos, dejando la tarea del 6 al Ninja, concentrándose más en la creación y la llegada al área, como lo viene haciendo muy bien en Zenit.

En las primeras tres pruebas, contra Chipre, Israel y Francia, lo hizo muy bien, siempre jugando con Fellaini al lado. Hoy, con KDB de socio, Witsel estuvo ausente. Nunca encontró su posición en la cancha. Seguro con la pelota, pero perdido posicionalmente. Dudó mucho en el retroceso, nunca sabía bien qué marca tomar o dónde relevar. En ataque no encontró espacios libres para atacar y casi que no generó sociedades ni con Eden ni con KDB; menos con los delanteros. Digamos también que el desorden general del equipo tampoco lo ayudó mucho, ya que por momentos estaba aislado en el círculo central.

La ausencia de Fellaini fue clave, y Wilmots lo remarcó en la conferencia de prensa post partido. Un rival que presiona en la mitad, pero que sobre todo se defiende bien su propia área, tal como lo hizo hoy Gales, se vulnera con un tipo como Fellaini, que es especialista llegando desde atrás para atacar los centros de KDB, Mertens o Toby, y con su metro noventa y cuatro te abre el partido con sus cabezazos.

Marouane venía de anotar 5 goles en los últimos 3 partidos de Bélgica (tres a Chipre, uno a Israel y dos a Francia). Por más de que Witsel también es alto (1,86 mts) y también tiene un afro (?), sus características son muy distintas y hoy, por como se dio el partido, el juego aéreo del de Manchester podría haber sido clave. Incluso, para darle más libertad a Benteke en el área, a quien lo absorbió la marca galesa.

Fellaini fue clave el domingo contra Francia (dos goles, una asistencia y le hicieron el penal)

Punto para Wilmots – Denayer es buenísimo

Si antes mencionamos algunos desaciertos de nuestro líder, acá le reconocemos un gran mérito en la elección y la confianza que le brindó a Jason Denayer. Formado en la academia de Anderlecht, en 2013 se fue al Manchester City y recién esta temporada hizo su debut en primera jugando cedido en Celtic, donde se ganó el puesto de inmediato con tan solo 19 años, jugando 44 partidos (todos como titular), anotando 6 goles y siendo elegido como el mejor jugador joven de la Premier League escocesa.

Con la lesión de Vermalen, Wilmots lo integró al plantel después del Mundial y tuvo que hacerlo debutar en el partido pasado en Israel, cuando Kompany se fue expulsado a los 64′. El estreno no le pesó y jugó como uno más. Con la suspensión del Kapy, Marc se inclinó por él como su reemplazante en este fecha FIFA y el domingo pasado la rompió contra Francia. Hoy, volvió a demostrar todo su talento, redondeando un juego sin fallas, ya que la falta que devino en el gol no había sido infracción del belga sino todo lo contrario.

Denayer tiene características muy similares a Kompany. Casi 10 centímetros más bajo, no tiene tan buen juego aéreo como el Kapy, pero es más veloz e impasable en el mano a mano. No pierde la paciencia; espera hasta último momento para intentar la tackleada, sin comerse ningún amague. Otro punto en común que tiene con Vincent es el liderazgo y el temperamento. Aunque es un joven, se nota que lo lleva en la sangre, por eso no teme a salir salir jugando e iniciar los ataques del equipo. También se le puede salir un poco la cadena y desordenarse para salir a cortar, sobre todo cuando sus compañeros están muy estáticos, como para contagiarlos un poco con su energía.

Aunque seguramente vuelva al banco con el regreso del capitán, ya que Lombaerts también está en buen nivel y tiene la ventaja de ser zurdo, sería lindo ver a Denayer hacer dupla con Kompany. De todos modos, nos quedamos tranquilos porque en este pibe tenemos un central del carajo para rato. Justo cuando se estaban empezando a escuchar voces que se preocupaban por la falta de recambio para Kompany, ahí apareció Jason.

dena

Lo que viene

Bélgica sufrió una dolorosa derrota en Gales, que la dejó en el segundo lugar de grupo, aunque todavía con dos puntos de ventaja sobre el tercero, ya que Israel perdió con Bosnia y Chipre aprovechó, venció a Andorra y alcanzó a Israel en el lugar del repechaje.

psocion+

La próxima fecha FIFA será a principios de septiembre, ya con los jugadores renovados después de sus vacaciones y las pretemporadas con sus clubes (a esta fecha llegaron con el desgaste de toda una temporada, mas algunos viajes de postemporada, como el caso de Hazard que estuvo de paseo por Tailandia con Chelsea). Bélgica recibirá a Bosnia el jueves 3/9 en el Rey Balduino (partido para el que estamos preparando una sorpresa), y tres días después visita a Chipre en un duelo que podría definir la clasificación a la Euro.

Hoy se retrocedió, con un juego chato y volviendo por momentos a viejos fantasmas. Sabemos que este equipo puede dar mucho más y ahora que Wilmots definió su continuidad al frente de la Selección (confirmó el NO a Schalke 04, que ya tiene nuevo DT), esperamos que sirva como aprendizaje para tomar impulso y reencontrar el fútbol que vimos en Francia cuando los bosnios pisen Bruselas en septiembre.

bufandas

Sï, también copamos Gales

El domingo, la fiesta también había sido belga en París

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Por Joaquín Mosquera (@joaquinmosquera)