Sin querer queriendo

En un partido muy extraño, en el que ninguno tenía muchas ganas de ganar, Bélgica le ganó casi por accidente a Inglaterra por 1-0 gracias a un golazo de Januzaj, ganó el Grupo F y jugará contra Japón en octavos.

Qué momento para meter tu primer gol con la selección… (Photo by Dan Mullan/Getty Images)

Hoy no va a haber análisis táctico, síntesis ni nada de eso. El partido no lo ameritó. Inglaterra y Bélgica salieron a jugaron sabiendo que si perdían evitaban la zona más caliente del cuadro y se notó en la cancha. Un partido que tuvo ritmo de amistoso y que Bélgica ganó gracias a un golazo de Januzaj.

En la previa se había definido el Grupo H con Colombia líder y Japón segundo. Así, el que ganaba el Grupo G iría contra los japonenes en octavos, pero después un virtual cruce con Brasil en cuartos. En cambio, el segundo enfrentaría a Colombia en Moscú y después al ganador de Suecia-Suiza.

Los dos entrenadores cumplieron con los pronósticos y guardaron a casi todos sus jugadores. Martínez, quien había dicho en la previa que ganar no era la prioridad, solo repitió a Courtois y Boyata en el 11.

Martínez guardó a los cracks. (Photo by Chris Brunskill/Fantasista/Getty Images)

El primer tiempo fue soñado para Bélgica: terminó 0-0 y con 2 amonestados, estirando así a 3 las tarjetas de ventaja sobre los ingleses, con lo que se aseguraba el segundo puesto con el empate.

Pero al parecer Januzaj no entendió bien el plan y a los 6 minutos del complemento sacó un tremendo zurdazo que se clavó en el arco inglés y se transformó en el único gol del partido, con el cual Bélgica se llevó los 3 puntos y por segundo Mundial consecutivo terminó como líder de su grupo con 9 puntos. 9 también es el número de goles que anotó esta selección en Rusia 2018, más que cualquier otra.

Más allá de chistes y especulaciones, ganar siempre es positivo, más si es en un Mundial y contra Inglaterra. Los que jugaron hoy ganan confianza con este resultado y es un envión anímico para el plantel de cara a la fase final de la Copa del Mundo.

La mejor noticia del día: volvió ÉL (Photo by Dan Mullan/Getty Images)

El estado de gracia de Bélgica es tal que, aún intentado no hacerlo, gana. Argentina, Brasil, Francia, Uruguay, derrochan títulos mundiales en la parte alta del cuadro, pero hoy te aseguro que ninguno se quiere cruzar con el equipo de Roberto Martínez.

Como bien me dijo un waffle de la primera hora al terminar el partido: «¡Había que ganar! Vamos contra Japón y después la venganza contra Brasil después de lo de 2002. Esta perfecto». Para algún despistado, «lo de 2002» es la eliminación en 8vos del Mundial de Corea-Japón, cuando le anulan mal un gol a Wilmots y después Brasil se lleva el triunfo por 2-0 con goles de Rivaldo y Ronaldo en Kobe.

Ahora ya no hay margen y empieza lo mejor del Mundial. La próxima cita será el lunes 2 de junio a las 15 horas de Argentina contra Japón en Rostov. Hasta entonces.

Por Joaquín Mosquera (@joaquinmosquera)

Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo

Las buenas sensaciones que dejó el debut contra Panamá las confirmó Bélgica con una goleada apabullante por 5-2 contra Túnez que dejó la clasificación a octavos prácticamente asegurada.

7 goles en 2 partidos para el tridente de ataque. (Photo by Kevin C. Cox/Getty Images)

Si después del debut dijimos que Bélgica cumplió con todo lo que debía ante Panamá, la palabra para definir lo que fue la goleada por 5-2 contra Túnez en el Estadio del Spartak es madurez.

4 años atrás Bélgica regresó a un Mundial después de 12 años sin jugar torneos importantes y a pesar de tener un equipazo y un grupo flojo, le costó mucho trabajo sacar adelante los partidos. Remontó contra Argelia en el debut, le ganó a Rusia con un gol al minuto 88 y contra Corea que quedó con 10 en el primer tiempo y lo terminó ganado con gol de Vertonghen a los 77′. Ni hablar de los octavos que se fueron a suplementario vs Estados Unidos.

4 años después, Eurocopa mediante, la base del equipo es la misma y la experiencia recogida en el camino está a la vista. Lo que en Brasil fue un suplicio en Rusia se transformó en un trámite. Dominio absoluto contra Panamá y masacre hoy contra Túnez. Ante rivales de menor categoría, los Diablos Rojos no tuvieron piedad ni problemas para reflejar su superioridad en el juego y en el resultado.

FutPorn (Photo by Catherine Ivill/Getty Images)

El partido de hoy fue muy distinto al del lunes. Panamá le entregó la pelota a Bélgica y se refugió en su área. Túnez, en cambio, con una propuesta más audaz y jugadores más picantes adelante, salió a proponer y presionar. Pobres, cayeron en la trampa. Bélgica se hizo un festín con los espacios que dejó Túnez en cada escalada y casi que no hubo partido. Cada vez que se soltaban y proponían un juego parejo, se comían un uppercut.

Seis minutos tardó Hazard en fabricar un penal y cambiarlo por gol para abrir el partido. Diez minutos después, la segunda estocada con un robo de Mertens en mitad de cancha y definición de Lukaku.  Dos minutos más tarde, Túnez reaccionó con un gol de pelota parada, pero antes del descanso volvió a aparecer Romeo después de una gran jugada de Meunier (de partidazo) y definió picándola de derecha para el 3-1 que despejó cualquier tipo de duda.

En el arranque del segundo tiempo Bélgica le prestó la pelota a Túnez, que volvió a pisar el palito y Eden sentenció la historia matando de pecho un pase fenomenal de Toby, dejando en el camino al arquero y definiendo con arco libre para el 4-1 a los 51′.

Un golpeado Lukaku –dijo Martínez en conferencia que se lesionó el tobillo y es duda para el próximo partido– le dejó su lugar a Fellaini, después salió Hazard, también golpeado, y entró Batshuayi, que tuvo varias situaciones claras de gol, parecía que se le negaba, hasta que entró Tielemans -por un Mertens también con molestias- y con un pase mágico asistió a Michy para el quinto gol.

La figura y el goleador. (Photo by Shaun Botterill/Getty Images)

Bélgica dio una auténtica exhibición de fútbol. Eden está jugando a un nivel superlativo, candidatéandose al Balón de Oro del torneo si el equipo sigue con esta marcha. Lukaku ya alcanzó a Cristiano Ronaldo en lo más alta de la tabla de goleadores con 4 conquistas en 2 partidos.  Witsel dio hoy una clase de cómo tiene que jugar un 5 en campo rival. De Bruyne todavía no brilla, pero el equipo tampoco lo demanda.

Queda la duda de cómo responderá defensivamente este equipo ante un rival de la misma envergadura. Cuando le rompen la línea de presión alta, a Bélgica le cuesta recuperar la pelota en mitad de cancha y también muestra falencias en el fondo, especialmente en el típico hueco que queda a espaldas de los carrileros en una línea de 3.

Lo que viene será Inglaterra el próximo jueves en Kaliningrado, donde seguramente estará en juego el liderato del Grupo G. Sin embargo, Roberto Martínez ya adelantó en la conferencia de prensa post partido que habrá muchos cambios para ese partido si Bélgica llega clasificada. De todos modos, los suplentes vienen pidiendo pista y tendrán una buen chance de demostrar que están a la altura de los que juegan habitualmente.

Con ÉL todo es posible. (Photo by Laurence Griffiths/Getty Images)

Por Joaquín Mosquera (@joaquinmosquera)

Un paso más cerca

Bélgica cumplió con la tarea en su debut en Rusia 2018 y goleó a Panamá por 3-0 en Sochi con un golazo de Mertens y dos de Lukaku. Que pase el que sigue.

Romeo ya enamora a Rusia. (Photo by Francois Nel/Getty Images)

Bélgica se sacó una gran presión de encima y consiguió lo que potencias como España, Argentina, Alemania y Brasil con pudieron en sus presentaciones en Rusia 2018: ganar.

Los Diablos Rojos le ganaron con autoridad por 3-0 a Panamá en el Estadio Olímpico Fisht, en Sochi, por la primera fecha del Grupo G y cumplieron así con lo que a priori era un trámite, pero nunca hay que subestimar a nadie en un Mundial, y menos en el debut.

De hecho, el primer tiempo no fue para nada sencillo. Panamá se plantó, no se achicó y hasta por momentos presionó a Bélgica en mitad de cancha, al punto de incomodar al equipo de Roberto Martínez, que salió con su 11 de memoria, con Boyata ocupando el lugar del lesionado Kompany.

Cargándose de faltas, amarillas y córners, los canaleros pudieron aguantar un primer tiempo en el que Penedo tuvo que sacar 2 o 3 pelotas, pero sin ser asediado. Al entretiempo, los Waffles habían hecho méritos para irse en ventaja, pero no suficientes. Y sin jugar bien, Bob tenía que pensar en el entretiempo.

Por fortuna, el DT hizo lo más importante que tenía que hacer: tener paciencia. Es cierto que Bélgica no deslumbró en el primer tiempo, pero también lo era que Panamá difícilmente iba a poder aguantar ese ritmo los 90 minutos. Había que mantener la calma y esperar el momento. Momento que llegó a los 2 minutos del complemento con un rebote en el área canalera que cayó en pie de Mertens. Dries se llenó el botín y abrió el partido con ese derechazo que hizo una parábola y dejó sin chances a Penedo.

El resto, como dicen, es historia. El resultado ya no le servía a Panamá y con espacios, contra un rival de menor categoría, este equipo te liquidan. A su juego los llamaron a De Bruyne, Hazard, Mertens y Lukaku.

Eden metió uno de sus slaloms de izquierda al medio apilando rivales, descargó en KDB, que amagó al remate, enganchó y de 3 dedos asistió a la palomita de Romeo para el 2-0 a los 69′. Seis minutos más tarde, contra letal: asistencia de Hazard para Lukaku y definición de lujo para liquidar el partido.


Bélgica era muy superior en los papeles a Panamá y consiguió lo que otros no pudieron en lo que va del Mundial: demostrarlo en la cancha. Si bien no sobró mucho, los Diablos Rojos cumplieron al pie de la letra con su tarea y lograron un resultado importantísimo, que sirve para sacarse un poco de presión, tranquilizar la euforia y corregir errores a partir de ahí.

La próxima cita es el sábado 23 de junio a las 9 horas de Argentina contra Túnez en el Estadio del Spartak, en Moscú. Un Túnez que estuvo a 2 minutos de sacarle un empate a Inglaterra, pero apareció Kane. Una señal de que no va a ser un rival sencillo.

Misión cumplida. (Photo by Julian Finney/Getty Images)

Por Joaquín Mosquera (@joaquinmosquera)