Arrancó la fase de grupos tanto en Champions como en Europa League, dos competencias que cada vez tienen más presencia belga. Porque no sólo participan los equipos de la tierra de los waffles y las papas fritas, sino que también, año a año son más los jugadores belgas que se incorporan a los mejores equipos del viejo continente y buscan dejar su huella en las competencias continentales. Hagamos un repaso por lo que dejó el inicio de los grupos en Europa:
Waffle Champions League
Todo arrancó el martes, con la presentación del Anderlecht en el Grupo D de la UEFA Champions League, el cual comparte con Arsenal, Borussia Dortmund y Galatasaray, su rival de esta semana. El equipo dirigido por Hasi visitaba el infierno de Estambul sabiendo que era una parada clave en la disputa por el tercer puesto de la zona, que asegura un pasaje la Europa League (no somos ilusos y sabemos que sería más que un milagro que el equipo belga avance de ronda en este grupo). Anderlecht sorprendió jugando a un gran nivel, tal como lo describió su capitán, Olivier Deschacht: «jugamos 89 minutos de gran fútbol». ¿Por qué 89 y no 90? Bueno, ahí está la cuestión. Los belgas ganaban gracias al golazo de Dennis Praet, rematando desde afuera del área a los 52′, pero Galatasaray logró rescatar un empate en la última jugada del partido, por intermedio de Yilmaz. En la previa, un empate de visitante era un puntazo para el equipo de Bruselas, pero por cómo se dio, quedará la espina de saber que ya tenía 3 puntos en el bolsillo.
También el martes, Liverpool cumplió y consiguió un ajustado triunfo por 2-1 como local ante Ludogorets por el Grupo B. Con Mignolet como titular, los Reds desnivelaron recién al minuto 82, por intermedio de Balotelli, pero Dani Abalo empató a los 91′ para los búlgaros. Sin embargo, Gerrard, de penal, les dio el triunfo en la última jugada del partido.
También vio acción el Zenit de Lombaerts y Witsel, que se llevó 3 puntos de su visita a Benfica, imponiéndose 2-0 por el Grupo C. El Soul Brother no tuvo piedad con su exequipo y le marcó un gol de cabeza, para sentenciar a los 22′ el triunfo que había empezado a cosechar recién a los 5′, con una buena definición de Hulk. Por el mismo grupo, Monaco le ganó como local a Bayer Leverkusen por 1-0, con Ferreira-Carrasco como titular, jugando 86′.
La acción de Champions se completó el miércoles, día en que la nota la dio Eden Hazard, haciendo una jugada magnífica para asistir a Cesc Fabregas en el gol de Chelsea contra Schalke 04. Pero los Blues se quedaron y Huntelaar logró batir a Courtois y sentenció el 1-1 final en Stamford Bridge, por el Grupo G.
El que sí ganó fue Roma, y de qué manera. El equipo del Ninja Nainggolan, que jugó todo el partido, goleó 5-1 a CSKA Moscú en el Olímpico de Roma, con dos goles de Gervinho, uno de Iturbe, uno de Maicon y uno de Ignashevich en contra. Musa, el que le metió dos a Argentina en el Mundial, descontó para los rusos.
El que no pudo festejar fue el Kapy. Manchester City perdió 1-0 contra Bayern Munich en su visita al Allianz Arena. Kompany no tuvo un gran partido, en una defensa que se vio vulnerada constantemente. Sólo por Joe Hart los de Pep no lograron romper el cero antes del minuto 90, cuando Boateng sacó un zapatazo, que rozó en Götze y se clavó al lado del palo.
Mencionemos también que Barcelona le ganó por la mínima a Apoel en el Camp Nou, pero Vermaelen no entró en la convocatoria. Todavía sigue esperando para hacer su debut.
Waffle Europa League
Como pasa en todas las jornadas europeas, el día más movido fue el jueves, ya que se jugaron todos los partidos de la Europa League, donde participan tres equipos belgas: Brujas, Standard Lieja y Lokeren.
En primer turno, saltó a la cancha el Brujas, recibiendo al Torino en el Jay Breydelstadion. Con varias caras nuevas, como el ex-Defensor Sporting Felipe Gedoz, que debutó con gol el fin de semana, el colombiano José Izquierdo, que hizo su presentación como titular, y el chileno Gato Silva, que hizo su debut absoluto en el equipo. También jugó de arranque el delantero de 19 años Boli Bolingoli, primo de Romelu Lukaku (cuyo apellido materno es Bolingoli). El equipo de Preud’homme se encontró con un duro rival en frente, al que jamás pudo doblegar, aunque a 5′ del final, Storm tuvo la victoria en su cabeza, pero Jean-François Gillet, el histórico arquero belga que regresó de su suspensión, se quedó con el remate. Finalmente, fue empate sin goles en el inicio del Grupo B.
Por el Grupo A, el Borussia Mönchengladbach recibió a Villarreal, partido que terminó 1-1, pero al que no le vamos a dedicar más espacio porque el suizo Lucien Favre decidió dejar a Thorgan Hazard sentado en el banco los 90′.
Otro que empató fue Tottenham, que no pudo romper el cero en su estreno en el Grupo C, visitando al Partizan. Pochettino alineó a Jan Vertoghen desde el arranque, haciendo dupla central con el argentino Fazio, mientras que Chadli y Dembele no estuvieron ni en el banco.
Por el Grupo D se dio un duelo de pibes belgas, aunque uno lo miró desde el banco. Red Bull Salzburgo, con Massimo Bruno de suplente, empató 2-2 como local contra Celtic, que tuvo a Jason Denayer desde el inicio. Alan y Soriano marcaron para el equipo austríaco, mientras que Mubark y Brown lo hicieron para los que apoyan la independencia escocesa.
Ya en segundo turno, le tocó ver acción a los otros dos equipos belgas. Standard Lieja, que integra el Grupo G, recibió en el Maurice Dufrasne al Rijeka de Croacia, equipo al que superó por 2-0. Al conjunto dirigido por el israelí Luzon le costó romper la resistencia de los balcánicos, algo que recién pudo conseguir en el minuto 74, con una gran palomita del mundialista Laurent Ciman, tras un tiro libre enviado en forma de centro por M’Poku. A tres minutos del final el joven brasileño Vinicius Araujo, que está a préstamo de Valencia, metió la cabeza para marcar su primer gol en el equipo y liquidar el partido.
Distinta fue la historia para Lokeren, que por el Grupo L, visitó al Legia Varsovia. El último campeón de la Copa de Bélgica no logró pesar en Polonia y terminó siendo derrotado por 1-0, gracias al gol que anotó el serbio nacido en Bosnia Miroslav Radovic a los 58 minutos de juego.
Un partidazo sin dudas fue el duelo Red Devil del día. Everton recibió a Wolfsburgo por el durísimo Grupo H. Con Mirallas y Lukaku de titulares, los Toffees golearon 4-1 al conjunto alemán, que tuvo a De Bruyne y Malanda desde el arranque. El equipo inglés desniveló a los 15′ con una gran jugada colectiva que terminó definiendo Naismith, con ayuda de Ricardo Rodríguez, que no la pudo sacar sobre la línea. Pero la clave estuvo en que Everton volvió a golpear en el final del primer tiempo, cuando sus laterales se juntaron, y Baines asistió Coleman para el 2-0, y en el inicio del segundo, gracias a un penal regalado por el árbitro Banti, ya que la falta de Knoche sobre McGeady había sido afuera del área, que Baines se encargó de cambiar por gol. Wolfsburgo reaccionó, pero se encontró con el Howard que vimos en Bélgica – Estados Unidos, y esta vez ni el propio De Bruyne logró vulnerar al muro norteamericano. Ya en el cierre, Mirallas sentenció el partido definiendo en soledad tras asistencia de Eto’o, anotando así su tercer gol en lo que va de la temporada, en la que, según sus palabras, debe hacerse cargo del equipo. En la última jugada, Rodríguez decoró el resultado con un golazo de tiro libre.
Por el mismo grupo, Lille recibió a Krasnodar, en lo que fue empate 1-1 con goles de Laborde para los rusos y Kjaer para el equipo francés, que tuvo a Origi en cancha durante todo el partido.
Para el final dejamos lo que pudo haber sido un hattrick de Dries Mertens, si disimulaba un poco mejor la mano con la que convirtió un gol que le anularon y le valió una amarilla. Por el Grupo I, Napoli recibió a Sparta Praga en San Paolo, donde empezó perdiendo a los 14′ tras un zapatazo de Husbauer. Pero los italianos reaccionaron rápido y lograron empatar diez minutos más tarde, gracias a un penal bien ejecutado por Higuaín. El propio Pipita hizo una muy buena jugada a los 51′ y asistió a Mertens, que sólo tuvo que empujarla abajo del arco para dar vuelta la historia. Pero el belga, que jugó todo el partido, no se conformó y se despachó con un golazo treinta minutos más tarde, después de una maniobra personal fantástica, con la que sentenció el 3-1 definitivo.
Por Joaquín Mosquera (@joaquinmosquera)